lunes, 22 de febrero de 2010

Pasión de verduleros.



De partida no soy un fan de las verduras de invierno, pero ya es hora de visitar una vez más Aranjuez y dejarse caer por su restaurante más renombrado, Casa José.
La verdad es que me asustan las estrellas Michelin en Madrid, con excepciones claro, suelen ser caros y decepcionantes, pero este no ha sido el caso.

Si mi madre me viera, comiendo repollo, lombarda, coliflor cruda, zanahorias..., todo fantástico, con los puntos de cocción perfectos, combinaciones perfectas, casi todo a gran nivel con pequeñas excepciones.

Un primera parte de menú de temporada impresionante, e insisto, no soy seguidor de las verduras de invierno, y de las que más me gustan precisamente no estaban en el menú (alcachofas, acelgas, cardo), por lo que para mi Casa José dentro de los restaurantes donde las verduras son su base ha sido una muy grata sorpresa, le doy un sobresaliente en este campo.
Otra historia es la segunda parte, los platos de pescado y carne sólo fueron correctos, sin emocionar, sin sorprender, mejorables para cerrar la sesión a lo grande.
Un salmonete de buen tamaño con una grasa bien sabrosa aunque algo pasado de punto, y la carne, un buey de un aspecto fantástico, asado a la sal y carbón (dos pájaros de un tiro), pero que estaba demasiado crudo, cosa que no me asusta, pero lo peor es que estaba casi frío.

Esto es lo que me refiero a las decepciones de los menús de los restaurantes de estrella y de corte moderno, sólo en los grandes restaurantes y con los grandes cocineros he experimentado el sentimiento que los platos "principales" están a la altura de las circunstancias.

Ya han sido varios restaurantes que los menús empiezan a gran altura pero terminan ramplónamente o decepcionante, hay que arriesgar más en ese concepto de menú degustación, ¿por qué tiene siempre que haber algo de proteína marina y terrestre?. Hay que apostar más por lo que realmente se sabe hacer bien o se destaca.

Casa José tendría que arriesgarse y crear el menú mayormente basado en las verduras de temporada, no digo de quitar la proteína, podría integrase en algún plato y así finalizar con algo más acorde con lo que realmente se identifica al restaurante, las verduras de Aranjuez.
Tampoco quiero estar despegado de la tierra y supongo que somos 4 chalaos los que realmente apreciaríamos este riesgo, supongo que el 90% de los comensales tomaran el menú "normal" o a la carta, y de ese 10% restante, no todos se decantarían a un menú quiza algo arriesgado, pero así surgen los grandes, sin riesgos no hay recompensa.

Se me olvidó hablar del vino, como casi siempre el sumiller/camarero no tenía el nivel para responder a una duda que me surgió, pero la carta esta bastante bien, me sorprendió los champagnes desde 35 euros, en general los precios no están duplicados como suele ser el caso en muchos restaurantes, un 10 en este aspecto.

En definitiva, Casa José se merece esa estrella Michelin, y esa buena reputación que tiene, que es lo importante.


Saludos.

domingo, 7 de febrero de 2010

Un pedazo de Francia en Madrid.

Ya había oído hablar de este pequeña incursión francesa en tierras madrileñas, y porfin nos decidimos a probarlo aprovechando la apertura de una nueva sucursal a las puertas del Parque de Berlín que tantos recuerdos me trae y casi enfrente de la mas genial Enoteca Barolo.



Un local de pequeño tamaño para no más de 25-30 comensales, con luz algo tenue por no decir escasa, que podría invitar a escenas románticas, pero el local resulta algo ruidoso, bueno, los locales no son ruidosos, lo somos los españoles, las mesas un poco juntas, pero recordar que estamos en un Bistrot, no es un restaurante de lujo, algo informal de los que los franceses por fama de estirados que tengan también lo saben hacer bien.



El servicio es amable y cercano, la cocina es ágil, los platos salen de la cocina a su justo tiempo, aunque hubo un pequeño desencuentro con un punto de la carne y tardo un poquito en volver el plato a la mesa.


La carta no es muy larga, pero tiene los típicos entrantes a la francesa, foie, tarrinas, ensaladas,… segundos con una pizca de creatividad que les hace ya simplemente atrayentes al oído, y lo bueno es que su realización es buena.



El Steak tartar más que correcto, el confit bien y con unas patatas en su punto, solomillo de cerdo con cobertura de oliva negra jugoso y sabroso, dorada en papillote muy agradable, y los postres de categoría, con los pies en la tierra que no estamos en un estrella Michelin, pero muy bien resueltos. El tatin de manzana soberbio, la piña muy sabrosa, quizá la creme brule algo escasa, y el coulant de chocolate en su punto.



Hablando de la carta de vinos, basada en bodegas bio (al menos las que conozco las son) es algo corta y de distribución de denominaciones algo extraña, varios vinos de la misma denominación o región en una carta tan corta es algo como ya digo extraño.


Con el océano de vinos en el mercado francés es algo frustrante, pero que se le va a hacer. Tomamos un Bandol blanco, con una oxidación algo extraña ya que no parecía de botella si no de elaboración, y de tinto un Loira no grandioso pero agradable de beber y cumplía con su cometido.



Me ha gustado y creo que volveré, y con lo criticón que soy es una buena opción de no arruinarte y comer a lo francés, quizá una mañana para aprovechar la luz del día que seguro inundara el local, y en verano espero pongan la terraza, salir de una cata de la Enoteca y rematar con una cena agradable.



Saludos.




jueves, 4 de febrero de 2010

Los vinos del mes, Enero 2010

CONTADO RISERVA 2007
DIMAJO NORANTE
D.OC. MOLISE
(Uva Aglianico)
Un muy decente vino de precio comedido (8 euros) en que destaca su buena concentración y acidez. Los aromas de madera son escasos pese a que supuestamente al ser Riserva debe haber pasado 24 meses, esta en la línea de muchos crianzas o medias crianzas ya que la fruta es abundante y la madera no se ha apoderado del vino.

COLLEITA SELECIONADA 2006
COTO DE GOMARIZ
D.O. RIBEIRO
(Uvas, Treixadura, Godello y Loureira)
Una de las bodegas con más proyección pese a sus escasas producciones, aunque deben corregir quiza algún error de concepto.
Este Ribeiro pasado por madera creo que es un desacierto, la madera se ha apoderado de lo sutil de los ribeiros, pero aun más sucede esto en boca donde el tanino de barrica produce sabores amargos en demasía, llega a ser poco atractivo en una segunda copa, con una ha sido bastante.
Esta misma casa dispone de un Ribeiro elaborado con uva Albariño llamado X, que probé por primera vez hace 2 años (añada 2006), y pese a que aquella vez me encanto, mineral, ácido, fresco,... he vuelto a probarlo (añada 2008) y ha sido una decepción, sin carácter mineral y aromas de levaduras típicas, a ciegas hubiera pensado en un verdejo. Tengo otra botella, la dejaremos un año más por si pierda esos aromas.
SOLOSOLE 2008
POGGIO AL TESORO
I.G.T. TOSCANA (BOLGHERI)
(Uva Vermentino)
En los terrenos de Maremma se cultiva esta uva legada de Cerdeña. Con unos aromas de barrica de gran calidad, aunque algo excesivos que asoman un estilo borgoñón. En boca tiene una correcta sensación grasa, acidez podríamos pedir algo más para poder aguantar la glicerina y el alcohol que despunta un poco, y resurgen los aromas de barrica y tostados en posgusto. Sale por unos 11 euros y por ese precio es difícil encontrar vinos de este corte en España, interesante opción a los que buscan aromas de barrica de calidad y vinos fáciles de beber.

PINOT NERO CASE VIA 2006
TENUTA FONTODI
I.G.T. TOSCANA
(Uva Pinot Noir)
En busca de un Pinot de calidad fuera de Borgoña me atreví a probar uno de la Toscana, y muy grata sorpresa.
De salida la nariz es muy clara Pinot, frutillos rojos de bosque, intenso y limpio. La boca es muy agradable, con más concentración que muchos Villages de Borgoña pero sin llegar a ser las sobre extracciones y madurez de otras de vinos del nuevo mundo que se pasan de rosca. Paso elegante en boca, envolvente, fresco, largo en gusto y posgusto, muy interesante, y de precio ajustado para la calidad, unos 25 euros.
CANNONAU DI SARDEGNA – COSTERA 2007
ANTONIO ARGIOLAS
CANNONAU DI SARDEGNA
(Uva Cannonau)
Por fin he tenido el gusto de probar una de esas garnachas de las que tanto oí hablar. Al igual que muchas garnachas de aquí, es potente, frutal y un tanto mineral (negro), pero a diferencia de las garnachas sencillas de España (perdón por generalizar), esta dispone de más acidez que aguanta su potencia. Un vino realmente de corte mediterráneo pero algo más fresco de lo esperado (cosa de agradezco), y más si su precio no llega a los 9 euros. Un vino y una bodega representativa del buen hacer en Cerdeña.
ESPELT QUINZE ROURES 2007
ESPELT VITICULTORES
D.O. EMPORDA
(Uvas, garnatxa blanca y gris).
Ya conocía alguno de sus vinos, tintos y dulces, pero no los blancos, y ha sido una muy grata sorpresa. Tras un paso por barrica de 6 meses el resultado es un vino fresco, tostados muy ligeros, frutal e incluso alguna punta mineral tanto en nariz como en boca. Acidez muy buen para la zona en donde estamos y muy pocas notas de oxidación que suele dar la garnacha blanca. Y lo más importante, menos de 8 euros, y lo más complicado me huele encontrarlo fuera del entorno catalán o en tiendas de Internet. Por cierto el Vailet de la misma casa (Garnatxa Blanca y Macabeo), sin paso por barrica, también resulta interesante y suele encontrarse por menos de 6 euros.


Saludos.
Aquí os iré presentando mis opiniones personales y comentarios de ciertas experiencias gastronómicas y vinícolas que me irán sucediendo.


El catador enmascarado.